© medialde@ Oficina de Turismo de Guadix958 66 28 04 www.guadix.es Yo soy la muy noble y leal ciudad de Guadix club+renfe para GUADIX Festival ‘Flamenco y territorio’ Conscientes del inmenso valor patrimonial que atesora la comarca de Guadix –monumental, paisajístico, inmaterial y antropológico–, y de la importancia del valor universal del flamenco, Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, ambos valores se funden en el festival ‘Flamenco y territorio’, que consigue estremecer al público en una inédita emoción. El espectador se encuentra con el sobrecogedor escenario de los cerros arcillosos del Barrio de las Cuevas, donde la tierra le abraza; o al borde del Paraje del Fin del Mundo, en el que la silueta de una bailaora recortada en el horizonte le hace soñar con la esperanza ilimitada de la vida. También entre las vetustas y egregias piedras del Teatro Romano, que nos sorprenden con un complejo y vanguardista espectáculo en el que se entreveran clasicismo y modernidad en la escena de lo auténtico. Experiencias inolvidables. Guadix te ofrece todo lo que buscas, naturaleza y paisajes, gastronomía y tradición, artesanía y cultura, folclore y turismo. Guadix constituye un núcleo receptor de turismo debido a sus monumentos, sus famosas casas-cueva y a la cercanía con la capital provincial de Granada, pues se encuentra en un cruce de caminos a tan sólo unos pasos de ti, querido viajero. Querido viajero, de mí se dice que soy pasado, presente y, por supuesto, también futuro. También que soy milenaria, pues por mi tierra han pasado civilizaciones antiguas venidas de todos los rincones de la tierra, atraídas por mi singular belleza y coronada siempre por el manto blanco de Sierra Nevada, además de ser cruce de caminos de norte a sur y de este a oeste. Me dicen que soy una maravilla escondida en el centro de la provincia de Granada, la gran desconocida en la Hoya de Guadix-Baza, y que lo tengo todo: bello desierto, verde vega, blanca nieve, clara agua, ocre tierra... Por todo ello, no es de extrañar que, en el siglo II, fuese elegida por los romanos para levantar su imperio y albergar a sus legiones, fundándome entonces como la Colonia Julia Gemella Acci. No en vano, fui conocida como la “despensa de los emperadores”. Mi fértil vega, salpicada de agua, árboles frutales y hortalizas, viñedos y manjares exquisitos hicieron de mí una tierra rica y atractiva. Además, dicen que fui cuna del cristianismo, pues aquí se fundó la primera Diócesis Cristiana de la Europa Occidental, teniendo como patrón y primer obispo a San Torcuato, uno de los siete varones apostólicos enviados por Roma para que cristianizara hasta los confines de la tierra. Pasado árabe y cristiano Mi singular belleza llegó hasta el pueblo árabe, que se asentó en mi falda, allá por el siglo VIII, renombrándome de nuevo como Wadi-Ash, “río de la vida”. Construyeron un majestuoso castillo como es mi Alcazaba, que aún conserva parte de la muralla árabe y que con tanto recelo resguardaba una medina llena de vida, de zocos, de fuentes, mezquitas y palacetes y así habitaron en mí casi 800 años. Enamorados de mi belleza, de mis colores, ideando serpenteantes calles que dan lugar a gran parte del Guadix que soy hoy. En el siglo XV, los Reyes Católicos y su séquito también vieron en mí esa belleza que todas las civilizaciones buscaban. Familias nobles, aristócratas, pensadores y artistas fueron llenando mis calles de riqueza y casas nobiliarias, y fueron reconstruyéndome cual puzzle se tratara. Fundaron, además de la Catedral, hasta más de 14 iglesias y órdenes religiosas, plazas y barrios que me dieron el aspecto que hoy día, tú viajero, puedes contemplar. Ven, acompáñame, atrévete a respirar mi vida, que es también la tuya. Descúbreme e imprégnate de mi belleza, esta belleza que un día inspiró a grandes y pequeños, a artistas y a artesanos, a nobles y a reyes. Y continúa viajero escribiendo mi historia, mi futuro, y que sepan que yo soy Guadix, la ciudad Mitrada y Musa de las Civilizaciones. Guadix enamora, déjate seducir por su magia.