el premio del comercio americano. El directivo de ACCIONA dibuja una cuádruple evolución. La física, con las inversiones necesarias en muelles, estructuras y explanadas cada vez mayores. La tecnológica, para la principal ruptura de carga de la cadena de transporte, es decir, la transferencia de mercancías al modo terrestre ferroviario o rodado. La gestión automatizada de terminales que minimiza los movimien- tos de contenedores y así reduce costes. Y el tráfico de pasajeros con retos logísticos como gestionar 68.000 cruceristas al día en el Puerto de Miami. “Los puertos son auténticos focos de innovación”, insiste Camarero, con la capacidad de “atraer, apoyar y facilitar la aplicación del talento y el emprendimiento al sector logístico-portuario público y privado en la cuarta revolución industrial”. “Deben invertir en resiliencia, nue- vas tecnologías e infraestructura verde para garantizar la estabilidad de los mercados mundiales y la sostenibilidad de la industria naviera”, proclama Martin Humphreys, economista principal de Transporte del Banco Mundial. Infraestructuras Una de las obras más demandadas es profundizar el calado de muelles para que atraquen cargueros cada vez más grandes.