Situación actual Ciencia y caza MÁS INFORMACIÓN MÁS INFORMACIÓN MÁS INFORMACIÓN MÁS INFORMACIÓN «Nuestra querida codorniz es una de las pocas aves esteparias ‘supervivientes’ que consigue adaptarse ‘como puede’ a la situación actual, y que aprovecha de forma increíble las condiciones ambientales» Situación actual Empezar este artículo mencionando que las aves esteparias no atraviesan su mejor mo-mento, no es contar ninguna novedad. La enorme crisis ambiental que padece nuestro planeta no es ajena al mundo de la caza y las especies cinegéticas. En el año 2009, un gru-po de prestigiosos científicos internacionales, liderados por el sueco Dr. Johan Rockström, del Centro de resiliencia de Estocolmo (SRC, por sus siglas en inglés) establecieron un mar-co conceptual de referencia donde se definían nueve límites planetarios basados en procesos fundamentales del planeta Tierra y que, en caso de ser superados, podrían poner en peligro la propia habitabilidad del planeta. De estos nue-ve límites planetarios ya han sido superados seis de ellos, entre los que se encuentran la pérdida de biodiversidad, la alteración de los ciclos del nitrógeno y el fósforo, la crisis climática y con-taminación por sustancias químicas. La salud de las aves esteparias esta también gravemente afectada debido a esta alarmante situación, si bien, nues-tra querida codorniz (Coturnix coturnix), debido a su ca-rácter migratorio y a su elevada capacidad reproductora, es una de las pocas aves esteparias «supervivientes» que consigue adaptarse «como puede» a la situación actual, y que aprovecha de forma increíble las condiciones am-bientales que pueda ofrecerle el medio para reproducirse de forma exponencial. No obstante, incluso en años de climatología favorable como lo está siendo este 2024, el modelo de agricultura industrial e intensiva que ma-yoritariamente se práctica en las zonas agrocerealistas, produce una serie de factores directos y a corto plazo que limitan de forma notable la capacidad reproductora de las codornices. Hogaño es habitual ver prácticas muy nocivas para la fauna esteparia que antaño eran impensa-bles: el tratamiento con productos fitosanitarios en plena primavera (este año con especial incidencia durante los meses de marzo, abril y mayo), ya sea para eliminar las mal llamadas malas hierbas en zonas perdidas o restos de cosechas anteriores o para tratar los nuevos cultivos en crecimiento, la siega en verde de cultivos (cada vez más extendida), que da al traste con numerosos nidos de aves que anidan en el suelo, unido a las prácticas de cosecha y empacado que se producirán en meses posteriores, re-presentan factores muy limitantes para el asentamiento y éxito reproductor de la codorniz. Ciencia y caza La ciencia y el aprovechamiento cinegético siempre van de la mano. Es fundamental, no sólo conocer la biología de las especies cine-géticas, sino también sus tendencias pobla-ciones y los aspectos que actualmente están afectando a su éxito reproductor. El Dr. Jesús Nadal, desde la Universidad de Lérida, lleva toda una vida científica dedicada al estudio de la codorniz para fomentar su conservación. Gracias a científicos de la talla de Jesús y a otras instituciones como FEDENCA (con José Luis Garrido al frente de la misma durante mu-chos años; hoy ha tomado el relevo Artemisan), se han puesto en marcha proyectos de estudio de la codorniz para fomentar su conservación y aprovechamiento cine-gético sostenible. Uno de los proyectos más recientes, el proyecto Coturnix, liderado en sus inicios por Jesús Na-dal, ha puesto en marcha métodos de ciencia ciudadana para la observación y seguimiento de las poblaciones de codorniz durante su estancia en España, de forma que pueda promoverse una gestión cinegética adecuada de la especie. El éxito de participación por parte de miles de cazadores y la gran cantidad de información que se ha ido recopilando durante estos últimos años han permiti-do crear una gran base de datos que sin duda resulta de gran utilidad. Los anillamientos y avistamientos de codornices en las diferentes épocas de su ciclo reproductivo, la fenología de los cultivos, así como los movimientos migratorios más habituales que se vienen detectando, deben servir como una excelente herramienta de planificación a integrar en los planes de aprovechamiento cinegético.