Emoción y satisfacción por el trabajo bien hecho es lo que se desprende de las palabras del actor Eduardo Rosa (Madrid, 1993) cuando habla de El aspirante, un relato cinematográfico que explora la iniciación a un universo masculino que glorifica el poder, el machismo y la obediencia. Antes de llegar a las salas, la película se presentó en el Atlàntida Mallorca Film Festival, donde obtuvo el premio a la Mejor Película Nacional. En el filme, Eduardo se mete en la piel de Pepe, “un veterano del colegio mayor, un tío con un enorme atractivo, con un nivel intelectual alto, pero que es un manipulador con rasgos de psicopatía.”. Hablar de Pepe, tu personaje en El aspirante sin hacer spoiler es difícil… ¿Cómo has preparado este papel? Juan Gautier, el director, quería que pareciese un documental y nos pidió actuaciones hiperrealistas. Él nos dijo que teníamos que saber el texto como si fuera el padrenuestro para, después, improvisar. En el rodaje hubo momentos en los que se respiraba verdadera tensión. El filme trata un tema por el que la sociedad ha pasado de puntillas. ¿Ayudará a terminar con esas situaciones? Como mínimo, va a poner encima de la mesa una serie de patrones como la masculinidad tóxica o la forma de enfocar la gestión de grupos de adolescentes por otros adolescentes que no tienen muy claro dónde están los límites. Cuando te preguntan por tus sueños, siempre hablas de rodar con Antonio Banderas. ¿Por qué te gusta tanto? De pequeño, me llevaron tres veces al cine a ver La máscara del zorro, me encantaba y en navidades pedía un sable, el disfraz… Más mayor aprendí esgrima y a montar a caballo. Con 17 años decidí ser actor. En las clases de interpretación nos decían que era muy difícil conseguir nuestro objetivo y, cuando llegaba a casa, leía y veía entrevistas con Antonio Banderas en las que contaba cómo consiguió su primer trabajo en Madrid y sus palabras me motivaron para seguir. Tú decides: ¿fútbol o interpretación? El fútbol es algo divertido, pero me enamoré de la interpretación y el fútbol es puro divertimento. Tu aficción es viajar. ¿Cuál será tu próximo destino? La Costa Brava. Me han invitado ahora en septiembre y es un planazo: navegar, comer rico, disfrutar de los atardeceres, andar en alpargatas… Ríete de Bali. ¿Qué viaje hay que hacer una vez en la vida? Uno no se puede morir sin visitar La Habana. Hace cinco años, mientras rodaba la segunda y la tercera temporada de La casa de las flores en México tuve tres semanas libres y, en lugar de volver a Madrid me fui a visitar a un amigo que vivía en Viñales. Por el ambiente, la gente… Aquello fue una aventura que hay que vivir al menos una vez en la vida. ¿Qué película o serie recomiendas para un viaje de avión Peaky Blinders es una serie que me ha encantado, y como película para un viaje largo, Cinema Paradiso. ¿Cómo pasas tu tiempo a bordo? Hago de todo: hablo con la persona que se sienta a mi lado, duermo, veo pelis, series… También me gusta mirar por la ventanilla y ver los lugares sobre los que vuela en avión. ENG Emotion and satisfaction for a job well done is what you gather from the words of actor Eduardo Rosa (Madrid, 1993) when he talks about The Aspirant, a film plot that explores initiation into a male universe that glorifies power, machismo and obedience. Before reaching cinemas, the film was presented at the Atlàntida Mallorca Film Festival, where it won the award for Best National Film. In the film, Eduardo gets under the skin of Pepe, “a university residence veteran, a guy with huge appeal, who’s highly intellectual but also a manipulator with psychopathic traits”. Talking about Pepe, your character in The Aspirant, without revealing the plot is tricky... How did you prepare for the role? Juan Gautier, the director, wanted it to seem like a documentary and asked us for hyper-realistic performances. During filming there were moments when there was real tension in the air. The film deals with an issue that society has tiptoed around. Will it help end those situations? At the very least, it’ll bring to the table a number of behaviour patterns like toxic masculinity or how to approach the way adolescent groups are managed by other adolescents who aren’t very clear about where the boundaries are. When you’re asked about your dreams, you always talk about filming with Antonio Banderas. Why do you like him so much? As a child, I was taken to the cinema three times to see The Mask of Zorro. I loved it and at Christmas I asked for a sabre, the costume... I used to read and watch interviews with Antonio Banderas in which he talked about how he got his first job in Madrid, and his words spurred me on to continue. It’s your call: football or acting? Football is fun, but I fell in love with acting and football is pure entertainment. Your hobby is travelling. What’s your next destination? The Costa Brava. I’ve been invited there in September and it’s going to be amazing. I’ll be sailing, eating good food, enjoying the sunsets, walking around in espadrilles... Bali eat your heart out. What’s the one trip you should take once in a lifetime? You can’t die without visiting Havana. Five years ago, while I was filming the second and third seasons of La casa de las flores in Mexico, I had three weeks off and, instead of returning to Madrid, I went to visit a friend who lived in Viñales. It was the artmosphere, the people... That was an adventure you have to live at least once in your life. How do you spend your time on board? I do all kinds of things: I talk to the person sitting next to me, I sleep, I watch films, series... I also like to look out of the window and see the places the plane is flying over. “En el avión me gusta mirar por la ventanilla y ver los lugares que sobrevolamos”. // ENG “On the plane I like to see the places we’re flying over”.