Astoria La pequeña GreciaLittle Greece Gantry Plaza State Park Paseo marítimo con panorámicaSeafront promenade with a panoramic view Haizhan Zheng/Getty Images Alexi Rosenfeld /Getty Images nueva york Gantry Plaza State Park Paseo marítimo con panorámicaSeafront promenade with a panoramic view Para tener las mejores vistas de Manhattan hay que cru-zar el río East y este tranquilo parque, un antiguo astillero recuperado en 2009, se convierte en un excelente mira-dor. Te llevan la línea 7 del metro y el ferry de la ciudad para así poder recorrer el litoral a los pies de los nuevos edificios residenciales y los neones del cartel de Pepsi Co., cuya fábrica de embotellamiento operaba allí mismo. La reconversión de la orilla del río nos da pistas de hacia donde crece Nueva York. ENG To get the best views of Manhattan you have to cross the East River and this quiet park, an old shipyard recovered for New Yorkers in 2009, makes an excellent viewpoint. Subway line 7 and the city ferry take you along the coast at the foot of the new residential build-ings and the neon sign of Pepsi Co., which once had its bottling factory right there. The riverbank refur-bishment gives you clues on the direction New York is growing in. Astoria La pequeña GreciaLittle Greece Lleva el nombre de John Jacob Astor, el hombre más rico de los Estados Unidos en el siglo XIX, pero la reali-dad de este barrio encantador es mucho más terrenal. Sus ejes más comerciales se intercalan con calles resi-denciales de viviendas de ladrillo y madera que ofrecen la calidad de vida que no es posible en Manhattan. Aquí resiste una pequeña comunidad griega que abre el ape-tito, sobre todo, con sus dulces como los de Omonia Cafe, la pastelería que elaboró la tarta de la película Mi gran boda griega. ENG It’s named after John Jacob Astor, the richest man in the United States in the 19th century, but the reality of this charming neighbourhood is much more down to earth. Little Greece’s more commercial hubs are interspersed with residential streets of brick and wood housing that offer a quality of life you can’t get in Manhattan. Here, a small but resilient Greek community gets your taste buds firing, especially with sweet treats like the ones at Omonia Cafe, the pastry shop that made the cake that featured in the film My Big Fat Greek Wedding.