27 Cuidados tras el Confinamiento > Trastornos de la Conducta Alimentaria En el capítulo de los trastornos de la conducta alimentaria (TCA) se han registrado, no sólo nuevos y más graves casos, sino que se han agravado los ya existentes, con un empeoramiento significativo de las conductas res-trictivas así como de los atracones, las conductas de purga o el ejercicio. Entre las causas que pueden haber contribuido a este in-cremento está la especial vulnerabilidad de la anorexia y la bulimia nerviosa y de los atracones por incertidumbre, de la pérdida de rutinas y del estrés derivado de la enfermedad, así como un aumento de la exposición a las redes sociales durante el confinamiento. Posibles causas son también las dificultades familiares en la convivencia, los numerosos mensajes sobre alimenta-ción saludable y el ejercicio, y el aumento de la obsesión por la imagen y el cuerpo en personas de riesgo, como las mujeres jóvenes. A esta problemática, desde el punto de vista sanitario, hay que sumar las dificultades para mantener la atención al pa-ciente de forma telemática y la reducción del control de los afectados por parte de los equipos multidisciplinares. Situaciones difíciles de abordar Los familiares y cuidadores de estos pacientes se han visto expuestos a situaciones de difícil abordaje. Entre las perso-nas con anorexia nerviosa, se han registrado pérdidas muy significativas de peso con graves repercusiones orgánicas. En el caso de las pacientes con bulimia nerviosa y con tras-torno por atracón, la ansiedad y el mayor acceso a comida, la insatisfacción corporal a la que han podido contribuir los mensajes de las redes sociales y el miedo a las recaídas, han sido los principales agravantes de estas patologías. El desarrollo de la telepsiquiatría en sus diversos formatos, ya sea como terapia individual, grupal, o incluso por redes sociales, ha sido una herramienta fundamental en el trata-miento, tanto para pacientes ambulatorios como para casos más graves que se atienden en hospitales de día. Los diferentes dispositivos asistenciales realizan un esfuer-zo para paliar los efectos negativos de la pandemia y el con-finamiento y alientan a los pacientes a pasar más tiempo de calidad en familia, tener horarios estructurados y hábitos de comida saludables, centrarse en el autocuidado, y reflexio-nar sobre la importancia de la salud física y mental. Sin embargo, estos esfuerzos han sido insuficientes y se ha registrado una saturación de los programas, un incremento significativo de ingresos hospitalarios y un notable aumento de las listas de espera, lo que requeriría de un fortalecimien-to de los dispositivos y un incremento de los profesionales sanitarios destinados al tratamiento de personas con TCA. La atención integral y la intervención precoz en la anorexia y la bulimia nerviosa en población joven son fundamentales para una rápida recuperación que evite la cronificación de estos cuadros y los desenlaces fatales. • Dra. Marta Pérez Lombardo Dra. Belén Rodado Además de nuevos casos, se han registrado empeoramientos en conductas restrictivas y de purga, así como de atracones por incertidumbre “El desarrollo de la telepsiquiatría ha sido una herramienta fundamental en el tratamiento, tanto para pacientes ambulatorios como para casos más graves que se atienden en hospitales de día” Dra. Marina Díaz Marsá – Unidad de Trastornos de Conducta Alimentaria. Servicio de Psiquiatría. Hospital Clínico San Carlos. – Presidenta de la Sociedad Madrileña de Psiquiatría