39 Noticias desde El ICOMEM ha elaborado un documento sobre las principales cuestiones de las nuevas variantes de SARS-COV-2S y su posible escape a la inmunidad de las actuales vacunas. Las variantes de preocupación son la B.1.1.7 (británica), P.1 (brasileña) y B.1.351 (sudafricana). El impacto de la británica ha aumentado desde su detección inicial en diciembre de 2020 y representa más del 95% de los casos en algunas comunidades autónomas de España. No se descarta que en el futuro sea necesaria la revacunación frente a las nuevas variantes. Esta emergencia solo podrá evitarse con el aumento de la población vacunada en todos los países y la no relajación de las medidas de contención. Algunas preguntas a las que responde el ICOMEM son: ¿Qué es una variante de SARS-CoV-2? Una variante o linaje de SARS-CoV-2 presenta mutaciones en su genoma que confieren modificaciones en su fenotipo, por ejemplo, antígenos diferentes, cambios en la transmisibilidad o en su virulencia. ¿Cómo se producen las variantes? Surgen de forma natural durante su replicación. El mayor factor de selección de estas variantes es el número de infectados porque facilita la persistencia de las variantes que evaden el sistema inmunológico, tienen mayor tasa de replicación o se trasmiten mejor. ¿Cuáles son las principales características de las nuevas variantes? Las variantes de interés (VOI) se detectan de forma esporádica y se asocian con un aumento de casos. Muchas de las variantes de interés tienen mutaciones en los receptores de unión que son importantes en las variantes de preocupación. Las variantes de importancia en salud pública o de preocupación (VOC) son más contagiosas y más virulentas que las VOI, porque causan enfermedad más grave, con más hospitalizaciones o mayor mortalidad. Reducen la eficacia de los tratamientos y pueden escapar al efecto de los anticuerpos adquiridos después de la infección natural. Las variantes de gran consecuencia provocarían manifestaciones clínicas más graves. Esta categoría está solo reconocida por el CDC (Centro de Control de Enfermedades de EEUU) e incluirá las variantes que se asocien con una pérdida real de eficacia preventiva de las vacunas y del tratamiento con anticuerpos monoclonales. También podrían ser las variantes resistentes a los antivirales. Por el momento no hay variantes en esta categoría. ¿Qué se puede hacer para reducir la extensión de las nuevas variantes? 1. Vigilancia, realización de pruebas diagnósticas, secuenciación y detección de las variantes emergentes. 2. Detección precoz y seguimiento de los contagiados, de sus contactos previos y posteriores al diagnóstico. 3. Aplicación de las medidas de protección individual no farmacológicas. 4. Mantenimiento de la prevención en los centros educativos hasta que se vacune a los estudiantes o la transmisión comunitaria sea muy baja. 5. Evitar viajes y cumplir estrictamente las medidas preventivas. 6. Acelerar la vacunación. El ICOMEM responde también a otras cuestiones como: ¿Cuál es la prevalencia actual de las distintas variantes en España? ¿Por qué unas variantes se extienden por el mundo mucho más que otras? ¿Cuáles son los factores de selección de éstas? ¿Es posible desarrollar en poco tiempo vacunas eficaces para cada nueva variante? ¿Hay algún tipo de vacuna que pueda defendernos de la mayoría de las variantes que puedan aparecer? ¿La vacunación universal puede reducir el riesgo de circulación de nuevas variantes? Las variantes del SARS-COV-2 y su incidencia en España Comité Científico sobre la COVID-19 Tienes toda la información en…