38 La necesaria cualificación de los cuidadores Todos los cuidadores ya sean familiares o profe-sionales necesitan formarse, tanto para adquirir los cono-cimientos necesarios para ejercer sus responsabilidades como para cumplir con los requerimientos normativos que exigen una titulación oficial para poder trabajar, ya sea en el ámbito sanitario (médicos, enfermeros, fisioterapeutas…) como en el asistencial (gerocultores, auxiliares de ayuda a domicilio, personal de teleasistencia…). En España están dados de alta en la Seguridad Social más de 1,7 millones de personas que trabajan en el ámbito sociosa-nitario. Adicionalmente, hay más de 2 millones de cuidadores familiares, que atienden a sus familiares dependientes, ya sea por razón de edad -desde niños a personas mayores-, de en-fermedad o de cualquier tipo de discapacidad, situación de soledad o de vulnerabilidad. Para cuidar bien hace falta tanto actitud como aptitud. A cuidar se aprende. La cualificación para cuidar se obtiene fundamentalmente por la combinación de dos elementos: la formación y la práctica profesional. Esto es una generalidad en todos los sectores profesionales, al igual que ocurre en el sector sociosanitario. Pretender cualificar a trabajadores faltando uno de estos elementos no es la solución adecuada. Por esta razón y en lo que se refiere al ámbito de la aten-ción social, desde enero de 2008 (Real Decreto34/2008) se regularon los certificados oficiales de profesionalidad en atención sociosanitaria a personas dependientes, así como los de teleasistencia, los cuales combinan ambos elementos. Todos, tanto la administración pública como las empresas privadas, debemos de contribuir a lograr el objetivo de cua-lificación de todos los cuidadores, ya que será la única vía para que se les reconozca y se les dignifique la importante labor social y el trabajo que realizan. Gracias a la formación online, a la que se puede acceder desde cualquier dispositivo con conexión a internet (teléfo-no móvil, tablet, ordenador o SmartTV), se puede aprender a cuidar, con independencia del lugar en el que se viva. Quizás no podamos curar, pero lo que sí podemos y debe-mos hacer es cuidar con profesionalidad. Nuestros mayores o dependientes nos lo agradecerán. Contenidopatrocinado por: Aurelio López-Barajas de la Puerta CEO de SUPERCUIDADORES