En este mes de julio, en el que muchos estaréis ya de me-recidas vacaciones, se incorporan a nuestros hospitales y centros de salud los nuevos residentes. Me vais a permitir que estas líneas se las dedique a ellos. Tras mucho esfuer-zo y una elección llena de vicisitudes, la mayoría iniciáis vuestra vida profesional después de una carrera exigente y un duro examen MIR. Es una etapa preciosa que muchos recordamos con cariño, repleta de crecimiento profesional y personal. No tengáis dudas de que conlleva una gran car-ga de trabajo (y guardias), pero aprenderéis a raudales, lo pasaréis muy bien y haréis amigos para toda la vida. Me gustaría que sintierais vuestro colegio cercano en es-tos 4-5 años, como un apoyo en actividades formativas y acreditación de formación continuada, referente deonto-lógico y garante de la calidad científica de la medicina. So-mos los profesionales mejor valorados por los españoles y desde ICOMEM trabajaremos para que esto se traduzca en un reconocimiento que permita que los médicos, sobre todo los más jóvenes, se sientan bien consigo mismos y mejor valorados. Cuidad la relación médico-paciente, tan alabada en la re-ciente Declaración de Córdoba de la Asociación Médica Mundial, verdadero espaldarazo al proyecto que inició la profesión médica española para que sea considerada Pa-trimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNES-CO. Una relación que debe estar sustentada en la buena práctica acorde con la ética, el código deontológico, el jura-mento hipocrático y el fundamento científico. Cuidad también la relación con otras especialidades y otras profesiones. En este sentido, el Colegio es un punto de encuentro ideal para el desarrollo de grupos de tra-bajo transversales y multidisciplinares. En nuestra opinión, esto solo es posible con un modelo de Colegio con fuertes vinculaciones a instituciones de conocimiento (sociedades científicas, universidades, fundaciones y academias). Los reciente acuerdos marcos que hemos firmado van en esta línea de trabajo colaborativo. Pero todo esto no es posible sin una verdadera implicación de los médicos, pa-rafraseando a Kennedy os diría que no os preguntéis qué puede hacer vuestro Colegio por vosotros, sino qué podéis hacer vosotros por vuestro Colegio. Con vuestro compro-miso conseguiréis un Colegio que se convertirá en un com-pañero fuerte y fiel que os ayudará a superar las innume-rables dificultades que encontraréis en los próximos años. Bienvenidos a la maravillosa aventura del ejercicio de la medicina, nos sentiríamos muy honrados si nos permitís estar a vuestro lado en este apasionante camino. • Carta del Presidente Bienvenidos Manuel Martínez-Sellés Presidente del Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Madrid