8 Madrid Médico • Nº150 Julio 2021 Homenaje vivo a los profesionales sanitarios El Dr. Antonio Campos afirmó que el museo quiere ser un homenaje vivo a los profe-sionales sanitarios que pueda actuar como agente promotor de educación sanitaria de la población. Destacó que el museo tiene una verdadera vocación nacional de sumar y articular en red las distintas unidades y legados museísticos vinculados a la medicina que existen en España. El Dr. Díaz-Rubio, presidente de la RANME, ma-nifestó el deseo de que el museo sea “la expre-sión argumental de la evolución histórica de la ciencia médica y del patrimonio instrumental y documental que la ha hecho posible, así como del protagonismo humano, individual y social en la lucha del ser humano contra el dolor, la enfermedad y la muerte”. El Dr. Tomás Cobo, presidente de la OMC expresó la aspiración de que el museo se convierta en “un espacio físico y virtual de encuentro con la sociedad en general, con los pacientes y con los profesionales de la salud, que contribuya a tomar conciencia sobre el estado de bienestar sanitario conquistado y sobre la necesidad de preser-varlo para el futuro”. El emblemático edificio de la Medicina española de la calle Atocha que ha inspirado y da nombre al Acuerdo, fue construido en el siglo XIX y albergó la antigua Facultad de Medicina de San Carlos de Madrid. En sus aulas, salas y laboratorios impartieron su magisterio algunas de las figuras más importantes de la Medicina de nuestro país, entre ellos, el premio Nobel D. Santiago Ramón y Cajal, uno de los médicos y científicos más relevantes de la historia. En el edificio aún se conserva intacta el aula en la que impartía sus clases. Fue construido por Isidro González Velázquez y Tiburcio Pérez Cuervo sobre un proyecto del primero. Se levanta sobre una planta cuadrada, estructurada en torno a un gran patio interior. De sus salas, la más destacable era el llamado Anfiteatro Anatómico, inspirado en el que trazó Jacques Gondoin para la Escuela de Cirugía de París. El edificio fue declarado Bien de Interés Cultural en 1997 mediante un Real Decreto firmado por Su Majestad Juan Carlos I y la ministra de Educación y Cultura, Esperanza Aguirre. El Edificio de Atocha El museo debe ser un homenaje permanente a los médicos, profesionales sanitarios y científicos que han realizado en la reciente pandemia la mayor contribución a la salud en tiempos de paz jamás realizada en España