Fue el barítono Manuel García, un profesor de canto de la Real Academia de Música de Londres, el primero que visualizó la laringe y la porción superior de la tráquea con un método ingenioso y sencillo. Manuel Patricio Rodríguez García Siches nació en Madrid en 1805. Era hijo de un afamado tenor sevillano llamado también Manuel García, y hermano de María Felicia, diva de la ópera de fama mundial, apodada “la Malibrán”. Manuel García hijo, explica así su técnica en su libro Traité complet du chant, publicado en París en 1847: «Es natural que, produciéndose la voz en la laringe, tuviera yo deseos de conocer su anatomía, por lo que empecé a hacer disecciones en los perros.[…] Después estudié la anatomía en el hombre, utilizando en París los cadá-veres de los pobrecitos inválidos, a los que extirpaba la laringe para seguir estudiando en mi casa los minuciosos detalles de su anatomía. De este modo pude ver la disposición particular del músculo tiroaritenoideo interno, cuyos fascículos más internos son los más cortos y van alargándose a medida que se hacen más externos, lo cual puede explicar la formación de los sonidos bajos o altos, según se contraigan unos más que otros… Un día de sol espléndido de septiembre de 1854, paseando en París por el Palais Royal, vi en mi ima-ginación, como en un relámpago, el mecanismo de la laringoscopia. Corrí inmediatamente a casa del instrumentista Charrière y le dije que quería un pequeño espejo montado en un largo mango de alambre. Charrière me en-señó al instante un espejillo de dentista que había construido en 1851. […] Lo compré por seis francos y fui corriendo a un almacén donde adquirí un espejo de mano de los corrientes. Impaciente por comenzar mi experimento, llegué a casa, templé el espejillo en agua caliente para que no se empañase y lo introduje en la boca hasta apoyarlo en la campanilla. […] Abierta com-pletamente la boca, dirigí con el espejo de mano un rayo de sol al espejillo que tenía en el gañote. En el acto vi mi glotis abierta y debajo una gran porción de mi tráquea. […]. Calmado de mi primera impresión, observé con detenimiento el modo de abrirse y cerrarse la glotis y la forma y actitud que tomaban las cuerdas durante la emisión de la voz.» El 13 de abril de 1924, en el número 1 de la madrileña travesía del Reloj, en la fachada de la casa natal de Manuel García Siches, se instaló una placa del escultor Rafael Vela del Castillo que todavía hoy recuerda el centenario de la invención de la laringoscopia. • Dr. Roberto Pelta – Alergólogo. – Socio de Número de la Asociación Española de Médicos Escritores y Artistas. – Historiador de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica. 17 HISTORIAS DE Bata y Fonendo El barítono que inventó el laringoscopio