19 TRIBUNA > Federico de Montalvo 19 TRIBUNA > Federico de Montalvo La pregunta a la que debemos enfrentarnos, pues, no es la de qué podemos hacer, sino la de qué debemos y queremos hacer en el ámbito de la innovación científica. Porque, uti-lizando nuevamente las palabras del profesor Beorlegui, tan irresponsable es dar carta blan-ca a todo tipo de innovación como oponernos radicalmen-te a cualquier uso de las antropotecnias. El discernimiento racional y moral es una tarea que no podemos soslayar. Se trata de lograr, en metáfora de Gerd Leonhard, el equilibrio entre la caja de Pandora y la lámpara de Aladino, ya que un abordaje puramente proaccionario no sirve pues hay dema-siado en juego para el ser humano, mientras que una exce-siva precaución sofocaría el progreso. Por todo ello, una vez más cobra actualidad el concepto acu-ñado por un movimiento surgido hace años, el denomina-do Slow Science, que tomando como ejemplo el movimiento surgido en los años ochenta del Slow Food, viene promo-viendo que los científicos, más allá del laboratorio, se tomen su tiempo para reflexionar sobre las grandes preguntas que plantea su incesante avance. En el Manifiesto aprobado en Berlín en 2010 se proclama que la ciencia necesita tiempo para pensar. La ciencia no siempre lo sabe todo, desarro-llándose de manera inestable, con movimientos bruscos y saltos impredecibles. Así, la sociedad debería dar a los cien-tíficos el tiempo que necesitan, pero lo más importante, los científicos deben tomarse su tiempo para pensar. Y acabo con las palabras de Iñigo de Miguel, que en sus interesantes trabajos sobre las quimeras nos advierte de que este fenómeno no supone un problema ético, sino un problema para la Ética y añadiría yo, para el Derecho, como marco que permite la convivencia de los seres humanos. La metáfora del cuanto más es mejor parece, una vez más, que debe transformarse en cuanto mejor es más. Por-que, en palabras de Edmund Pellegrino, los fines no son lo bueno, el bien, porque nosotros lo deseemos, sino que los deseamos porque ellos son el bien, lo bueno. Y, ¿quién decide lo bueno? Esperamos, al menos, que no sean estos nuevos seres quiméricos. • Federico de Montalvo Jääskeläinen – Presidente del Comité de Bioética de España “Los científicos se tomen su tiempo para reflexionar sobre las grandes preguntas que plantea su incesante avance”