28 Madrid Médico • Nº148 Mayo 2021 La economía sénior Desde una perspectiva económica hay dos maneras de ver a los séniors: como productores en el mercado laboral o como consumidores, protagonistas esenciales de la llamada silver economy. Aunque desigual, la actividad laboral de los séniors es cada vez más relevante en el mundo occidental por dos circunstancias: la evolución demográfica y los progresos sanitarios. La demografía de las sociedades avanzadas tiene dos rasgos principales: la fuerte caída de la natalidad y el acentuado proceso de envejecimiento. En to-das partes disminuye el número de nacimientos debido a la combinación de tres factores: una fecundidad muy baja (España tiene una tasa del 1,23) y alejada del porcentaje necesario para renovar generaciones (2,1 hijos por mujer); una disminución del número de mujeres en edad de procreación (15-49 años) como consecuencia de caídas de la natalidad anteriores ( en España la dis-minución de mujeres con esas edades fue de casi 1,2 millones entre 2009 y 2019); y una edad tardía (32 años) de alumbrar el primer hijo lo que, al final, redunda en familias más reducidas. Esta caída de la natalidad provoca un retroceso del número de jóvenes y adultos jóvenes, cuya presencia en el mercado laboral no cesa de disminuir. En el otro extremo de la pirámide, au-menta el volumen de personas mayores porque hay menos jóvenes y por la longevidad. Activos durante más tiempo El envejecimiento es una constante en muchas sociedades que ya tienen porcentajes de personas de 65 años y más que rondan o superan el 20%. Este envejecimiento general multiplica el número de trabajadores potenciales de edad. Por otro lado, los progresos sanitarios hacen que las per-sonas mayores tengan las mejores condiciones de salud de la historia, lo que les permite permanecer activas du-rante más tiempo, máxime porque la mayoría de las ocu-paciones no exigen hoy un gran esfuerzo físico. Por eso, hay más séniors activos en el mercado laboral, y menos trabajadores júniors. Algunos se mantendrán ocupados en la economía formal, donde ya están creciendo de manera significativa aunque desigual. En la Unión Europea, hay más séniors trabajando en el norte y en el centro oeste que en el este o en el sur. Cada vez hay más “mayores” en el mundo laboral