NOTICIAS DESDE ICOMEM 37 ¿Por qué no se deben abrir más Facultades de Medicina? Retrocedamos hasta 2009. En ese año había 28 facultades de medicina en nuestro país. Desde el pasado septiembre, ya son 46. En poco más de una década el numerus clausus para acceder a la carrera ya ha superado las 7.200 plazas. ¿En qué se traduce esto? Para entender la situación del estudiantado, hemos de comprender las cifras a las que nos enfrentamos. Para ejercer de forma plena en el Sistema Sanitario Español hemos de pasar por el MIR. En la convocatoria 2021 se han ofertado 7.989 plazas para los 14.425 pre-sentados, lo que podríamos traducir en que, de dos personas, una obtiene plaza y la otra se queda fuera. El número de estudiantes aumenta sin freno, pero el número de plazas MIR se mantiene prácticamente estable. Es más, la aparición de facultades no impli-ca un aumento en la calidad docente. Ya nos encontramos con un número de profesores permanentes acreditados en declive, a lo que se tendría que sumar un reparto de recursos. Es decir, si abrimos una facultad donde ya hay otra, se tendrían que compartir recursos como Hospitales Universitarios y Centros de Salud. Por otro lado, no creemos que la apertura sea una prioridad. En nuestra sanidad hay temas de mayor relevancia que añadir futu-ros aspirantes al embudo del MIR: debemos mejorar la calidad asistencial con mayores recursos. Abrir nuevas facultades supone un enorme gasto que podría invertirse en ámbi-tos más urgentes. En definitiva, desde el CEEM estimamos que abrir facultades no supone una mejora social. La medicina no se basa en la oferta y la de-manda. La medicina debe cuidarse a sí misma y preferimos dotar a los futuros médicos de los mejores recursos en lugar de aumentar las plazas sin ser una necesidad real. • El córner de los estudiantes La voz del CEEM ¿SABÍAS QUÉ? Este año se cumplen 300 años del nacimiento de Francisco Sabatini (1721-1797) Madrid le recuerda con actividades cul-turales programadas dentro del Ciclo “Año Sabatini”. El obje-tivo es dar a conocer el legado histórico que el italiano dejó en la ciudad y, como anticipo, se pondrán en marcha tres rutas guiadas de Pasea Madrid, el programa de recorridos gratuitos del Ayuntamiento: Sabatini en Madrid, Sabatini en la corte de Carlos III y Sabatini y el Madrid Ilustrado. Sabatini, ligado al edificio que hoy ocupa el Colegio de Mé-dicos, fue el primer arquitecto e ingeniero que dictaminó, sobre papel, cómo debía ser un edificio civil que permitie-ra docencia y atención médica y albergara la biblioteca, el gabinete anatómico, el gran anfiteatro y la sala de disec-ciones anatómicas. Carlos III en 1781 le encargó un primer proyecto que nunca se llegó a realizar, porque trabajaba en el edificio contiguo, el denominado entonces Hospital General, como sucesor de José Hermosilla. El proyecto encargado era la reforma y acondicionamiento del Hospital de la Pasión (creado en 1465 para la atención de mujeres, situado cerca a la actual calle Santa Inés) para establecer una Escuela o Colegio de Cirugía en Madrid. La planta está inspirada en la Escuela de Cirugía de París, realizada por Jacques Gondoin entre 1769 y 1775. Pero la realidad es que el proyecto de Sabatini quedó en el papel y el Hospital de la Pasión continuó con su atención de mujeres, mientras que el Colegio de Cirugía se instaló en una de las alas del Hospital General. Sabatini, igualmente, intervino en el edificio de servicios clíni-cos del Hospital de San Carlos, conectado con el Hospital y la Facultad de Medicina mediante pasadizos elevados. Éste no se terminó hasta el siglo XX, cuando se rehízo la fachada y se alteró el interior, aunque se respetó la volumetría original. •