Bordons, directora de Desarrollo de Negocio España & Portugal en ACCIONA Energía. Vuelve allá por don-de solía tras el parén-tesis regulatorio espa-ñol durante la primera década del milenio, mientras se globalizaba con algunos de los mayores complejos solares del planeta, desde los desiertos de Kalahari, Atacama, Sonora o Sáhara a las llanuras de Ucrania. “Cuando cambió la norma-tiva, nuestra organización estaba preparada para abordar iniciativas de gran envergadura”, añade la ejecutiva. consenso absoluto Más allá de la regulación doméstica, el proyecto extremeño ha recibi-do otros vientos favorables. “En primer lugar —continúa Fernández Bordons—, un compromiso internacional mucho más claro con la nece-sidad de combatir el cambio climático, además del consenso absoluto de que las energías renovables son imprescindibles para superar este desa-fío”, sustanciado en acuerdos como el de París en 2015 y, a nivel espa-ñol, el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030, junto con el diseño del proyecto incluye reservas de flora y fauna, barreras vegetales y protección de aves, reptiles e insectos El complejo convive con explotaciones tradicionales como olivares y dehesas, y aplica varias medidas para reducir su impacto ambiental.