ENTREVISTA no queremos molestar al río ese marchamo circular, sostenible o responsable. Las personas quieren disfrutar de unos servicios que sean responsables y cohe-rentes con el medio en el que viven. No existe ninguna forma de hacer negocios que no sea responsable. Ninguna sociedad ilustra-da, con información y educación, consentirá que una actividad pública o privada esquilme sus recursos, porque son comunes y deben transmitirse de una generación a otra. ¿Cómo alcanzar la sostenibilidad medioambiental y al tiempo preser-var la creación de riqueza, ya que ella financia la transición? La clave radica en darle a las cosas el valor que tienen. No pode-mos eliminar recursos por el simple hecho de que un sistema económico como el actual, lógicamente imperfecto, crea que un bien carece de valor y por eso permitirnos el lujo de tirar-lo. Implica, claro, una concienciación. Las compañías privadas como ACCIONA somos pioneras y, aunque se está produciendo el efecto llamada que comentaba, no todo el mundo puede prestar el servicio que ofrecemos. Hay que renunciar a algunas activi-dades que son lucrativas. Nosotros no trabajamos, por ejemplo, para la industria petrolera. Debemos estar dispuestos a renunciar a algunos tipos de beneficio. ¿El ecodiseño de infraestructuras es el gran aliado de ese mundo sin residuos? El diseño y su sinónimo, la tecnología, son la base misma de la economía circular. Un ejemplo: antes, cuando nos llegaba la lici-tación de un puente, nos pedían que le diésemos una solución exclusivamente funcional. Ahora además somos capaces de, a través del diseño, implantar soluciones que implican un consumo muchísimo menor de acero, hormigón… Porque el recurso menos contaminante es el que no se usa. ¿En las ciudades, donde tiende a vivir la población, nos jugamos el futuro circular? Sin duda. El 75%, aproximadamente, de la superficie de la Tierra ya está ocupado por el ser humano y las urbes del primer mundo tenemos un enorme desafío. Pero podemos acceder a información y decidir qué consumimos y qué no. Nuestras son la responsabi-lidad y la conciencia de escoger a qué ritmo queremos urbanizar, porque el actual resulta insostenible. O las empresas somos capa-ces de integrar nuestras infraestructuras en la naturaleza, basán-donos en el concepto de infraestructura resiliente que ACCIONA abandera, o simplemente el sistema colapsará. ¿Qué permite a ACCIONA contribuir a este nuevo paradigma? Lo que hace especial a nuestra compañía son las personas. Y que nos creemos el propósito circular. Pensamos que se pueden hacer las cosas de una manera diferente y somos fieles a esa filosofía. Como empresa privada buscamos el beneficio, pero nunca a cual-quier precio. Y sabemos que no es algo que se logre de un día para otro. Hablamos de atracción del talento, de desarrollo profesio-nal, de sentido de pertenencia. Somos una empresa tecnológica pero con infinidad de perfiles distintos, capaces de ofrecer nuevas soluciones a nuevos problemas. González Yagüe conoce el material frágil con el que traba-ja la compañía. Su narrativa es de naturaleza, de ciudad, de reciclaje, de reutilización y, sobre todo, de la condición humana: personas y empresas que lideran un cambio de mentalidad. “Existen escasas compañías que tengan una sensibili-dad como la de ACCIONA. El origen fue no dañar el medio que ocupábamos, después tratamos de mitigar el daño y regenerar el territorio. Y ahora estamos en la fase de crear infraestructuras resilientes. Debemos ser capaces de aprovechar las infraestructuras que existen de mane-ra natural en nuestro planeta e intentar adaptar las solu-ciones a ese recurso ya existente”. Viajemos. “En la ciudad de Fargo (Dakota del Norte, EE. UU.), que se inunda con asiduidad debido al cambio climá-tico, estamos reconduciendo el cauce natural del río para que convivan urbe y agua. Lo que queremos es no moles-tar al río”.