La protonterapia utiliza un haz de partículas pesadas aceleradas de alta energía, que permite dirigir de forma más precisa y controlada la radiación contra el tumor firman una mejoría significativa en la tolerancia a la radioquimiotera-pia radical en diversos cánceres humanos y una incidencia menor de tumores radioinducidos en los supervivientes de cáncer pediátri-co. En un estudio recientemente comunicado (1.483 pacientes, pe-riodo 2011-2016) se ha concluido que los esquemas terapéuticos de alta toxicidad multimodal (ra-dioquimioterapia intensiva en cáncer lo-calmente avanzado de diferentes oríge-nes y localizaciones anatómicas) tienen una incidencia de toxicidad grave (grado 3 o superior) inferior en los pacientes que recibieron protonterapia (10%) respecto a la fotonterapia (28%). También se aso-ció con más frecuencia a una mejoría del estado general y a una menor incidencia de hospitalizaciones no previstas (Bau-mann et al. JAMA Oncol 2019). Otro hallazgo destacable de la proton-terapia es la ausencia de cáncer radioin-ducido a largo plazo en la extensa expe-riencia japonesa (Mizumoto et al. Cancer Sci 2017). Finalmente, la protonterapia en niños y adolescentes ocasiona menor daño neurocognitivo, evaluado como coeficiente intelectual, memoria y habili-dades del lenguaje (Kahalley et al. J Clin Oncol 2019). La precisión y personalización de la te-rapia oncológica del presente y del fu-turo no solo se refiere a la biología del cáncer, sino muy especialmente a la del huésped. En el huésped, la biología de los tejidos normales es decisiva. En la in-teracción de la biología del cáncer y del huésped, la radio-inmunogenicidad in-ducida por la superionización de la pro-tonterapia puede suponer un beneficio adicional (Rodriguez-Ruiz et al. Mol Can-cer Ther 2019). El ‘efecto abscopal’ (irra-diar una lesión y obtener una respuesta a distancia) es una clave del efecto sis-témico de la irradiación localizada y su potencial como inmunizador, mediante la liberación masiva de antígenos. Este efecto “vacuna” inducido por la irradia-ción a dosis altas es una estrategia muy esperanzadora. • Radioterapia con protones En la era de la medicina de precisión Fig. 2: Planificación dosimétrica avanzada con reconstrucciones anatómicas 2D y 3D en protonterapia sobre el neuroeje. Fig. 1: Sala de protonterapia.