Me vais a permitir que empiece esta carta con un re-cuerdo a nuestros compañeros fallecidos por Covid19. En esta pandemia y durante la tormenta Filomena, el comportamiento de muchos médicos ha sido no solo ejemplar sino en multitud de casos heroico. Muchos hemos vivido situaciones duras en lo personal y en lo familiar. A mí me ha consolado enormemente la en-trega a raudales que he percibido en los médicos que trabajan conmigo. Esta situación nos ha traído aún más reconocimiento social. Necesitamos que este reco-nocimiento tenga repercusiones y, para ello, más que nunca, tenemos que estar unidos. La unión no significa tener la misma opinión, pero sí compartir los mismos ideales. Todos queremos el bien de nuestros enfermos y amamos la belleza de nuestra profesión. Eso sí, como Colegio tenemos la obligación de velar por el cumpli-miento del código deontológico y de que la medicina tenga fundamento científico. Posturas negacionistas no solo son condenables, sino que son inaceptables en unos momentos en los que hemos tenido los hospita-les desbordados. Muchos han sido los desafíos en los últimos meses: adaptación temporal del ICOMEM, transformando par-te de su espacio en un centro de vacunación; acuerdos con la Real Academia Nacional de Medicina, Universi-dades, Fundaciones y Empresas, siempre buscando el beneficio para los colegiados; obtención de los requi-sitos legales para realizar el acondicionamiento im-prescindible de nuestra sede, incluyendo las salidas de emergencia; estudio del edificio de la calle Esparteros para convertirlo en un centro polivalente de atención médica a los colegiados en el área de salud mental; modificación de criterios de reparto de las ayudas a familias numerosas y monoparentales; renovación de las áreas de Comunicación y Formación; reactivación de la Fundación; puesta en marcha de los comités científicos independientes (Covid19, Profesionalismo y Adulto Mayor); el Plan Punto de Encuentro para crear acuerdos de colaboración con las Sociedades Científi-cas y darles soporte; candidatura del Prof. Emilio Bouza a los Premios Princesa de Asturias o la eliminación de la cuota de colegiación a los residentes, entre otros. Queda todavía mucho por hacer y, además, tenemos el firme propósito de reducir la cuota a todos los colegia-dos. Estoy seguro de que, con vuestro apoyo, consegui-remos nuestros objetivos. Renovamos el espíritu del Colegio buscando que el protagonismo lo tenga solo el médico y reiniciamos la publicación de esta revista que vio la luz hace 125 años con tan insignes firmas como la de Santiago Ramón y Cajal. Lo hacemos llenos de ilusión, para lo que os pe-dimos ayuda, compromiso e implicación, porque esta revista, al igual que el Colegio, es por y para vosotros, y aspira a ser un espacio de participación de todos. Aprovecho para felicitar a Tomás Cobo por su victoria en la OMC, y agradezco también a la Vicepresidenta el enorme esfuerzo personal que ha supuesto su candi-datura, poniendo de manifiesto la imperiosa necesidad de cambio que existe en esta organización. Ojalá se produzca en los próximos tiempos. • 3 Carta del Presidente Tiempos Difíciles, Tiempos de Unión Manuel Martínez-Sellés Presidente del Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Madrid