LA CONSULTA > Dr. Rafael del Río 7 Rafael del Río Villegas Jefe de la Unidad de Neurofisiología y Trastornos del Sueño. Hospitales Vithas, Madrid. Vocal de la Comisión Deontológica del ICOMEM. la obligatoriedad de las vacunas. No podemos subestimar el recelo de la población, que va mucho más allá del movimiento anti-vacunas, que podría dar al traste con el objetivo de lograr una inmunidad comunitaria mínima necesaria. La obligatoriedad ha mejorado las tasas de vacunación para otras enfermedades, pero esa está sujeta a varios requisitos: i) necesidad para la salud pública; ii) resulta-dos positivos de seguridad y eficacia; iii) evidencia de un coste-beneficio superior a otras medidas; y iv) aplicación de coerción proporcional. ¿Se cumplen estas condiciones con las vacunas del COVID-19 actuales? Creo que no, al menos no todas ellas. Es el caso de la ausencia de evidencia de seguridad en niños, la falta de comparación con otras medidas, la incertidumbre sobre la duración de la in-munidad, y de qué tipo de protección hablamos (¿frente a la infección o su gravedad?). En cualquier caso, pienso que el debate es estéril porque la vacunación va a caer por su propio peso y porque el problema está desenfocado. La clave está en una forma errónea de entender la salud como un derecho individual en lugar de considerarla un bien preciado al que todos debemos contribuir y ayudar a alcanzar. El resurgir de la comprensión en las profesiones sanitarias Reabrir todas estas consideraciones nos obliga a no conformarnos con respuestas parciales. De otro modo, contribuiremos a una paulatina desmoralización de la so-ciedad. Nuestra profesión, la medicina, es a la vez una ciencia y un arte. El quicio de nuestra labor es la relación entre los pacientes y los profesionales de la salud. Por tanto, debemos estar altamente motivados y ser capaces de articular con paciencia, prudencia y determinación las soluciones en cada momento. Esta conciencia de la riqueza de nuestra profesión ha sido recogida, no sin pasión, en multitud de artícu-los recientes[5]. Conclusión La crisis sanitaria de la pandemia de COVID-19 ha supuesto un revulsivo sin pre-cedentes para los médicos (Fig. 3). Cuatro consideraciones han irrumpido como nunca en nuestras vidas: i) el reconocimiento de carencias y no solo en la presta-ción de servicios, ii) el resurgir de sentimientos arraigados como la compasión; iii) las preguntas éticas mal respondidas; y iv) la toma de conciencia de la razón de ser de nuestra profesión. Todas ellas han permitido ponernos en una nueva casilla de salida para reconstruir. Necesitamos una imagen menos pretenciosa de la medicina, con reconocimiento de sus límites. Es fundamental disponer de profesionales verdaderamente capa-ces de afrontar la ardua tarea de proporcionar la salud. Su participación debe ser colaborativa para la mejor atención del paciente. Además, necesitamos una fuerte cohesión social capaz de proteger a los más débiles. Es necesario asentar nuestra concepción de sociedad en una dependencia mutua, en la que unos somos res-ponsables de los otros. Volviendo al principio, en el primer plano pictórico de la devastación de Pompeya, Karl Briulov destaca un dramatismo que no es el de las cifras apabullantes sino el de la densidad de lo humano en cada relación que se ve amenazada. Plinio el joven es representado jugándose la vida para salvar a su madre, que le ruega que no muera por ella, ya exhausta y herida. En otra escena, dos jóvenes, uno de ellos militar y el otro poco experimentado, trasladan a un anciano tullido, incapaz de comprender lo que está sucediendo. Es la capacidad de ayuda a los que más lo necesitan donde se mide el alcance del progreso de nuestra sociedad. • REFERENCIAS: [1] > García-Basteiro A, et al. The need for an independent evaluation of the COVID-19 response in Spain. Lancet. 2020; 396: 529-30. [2] > García-Basteiro A, et al. Evaluation of the COVID-19 response in Spain: principles and requirements. Lancet Public Health 2020; 5: e575. [3] > Soriano V, Barreiro P. Why such excess of mortality for COVID-19 in Spain?. Ther Adv Infect Dis. 2020; 7: 2049936120932755. [4] > De Montalvo F, et al. Informe del Comité de Bioética de España sobre los aspectos bioéticos de la priorización de recursos sanitarios en el contexto de la crisis del coronavirus. 25 de marzo de 2020. http://assets.comitedebioetica.es/files/documentacion/Informe%20CBE-%20Priorizacion%20de%20recursos%20sanitarios-coronavirus%20CBE.pdf [5] > Del Río R, et al. The resurgence of medical ethics during the coronavirus disease (covid)-19 outbreak. AIDS Rev 2020; 22: 123-4. https://doi.org/10.24875/aidsrev.m20000034. La superespecialización médica, la historia clínica electrónica y la burocratización nos impiden ‘alcanzar’ al paciente