Antigua sede de la Real Compañía Asturiana de Minas, en Madrid En la esquina formada por la calle de Bailén y la plaza de España de Madrid se levanta este edificio de estilo ecléctico, un inmueble que ha sido testigo de hechos luctuosos y que ahora se prepara para su renacimiento como centro cultural. texto_Carmen Otto una mezcla armoniosa A mediados del siglo XIX, la Real Com-pañía Asturiana de Minas era una empresa pujante dedicada a la explo-tación minera y el ferrocarril. Aunque con instalaciones en Francia, Bélgica, Noruega y el norte de África, la cor-nisa cantábrica constituía la parte más importante de su negocio, basado en la metalurgia del zinc –primero en lingotes y, a partir del 1863, también en láminas–. Por eso, necesitaba contar con una sede en la capital, capaz de proyectar a los ciudadanos las bondades que el nuevo material ofrecía a la arquitectura. Para ello, adquirió un solar en la madrileña plaza de España, en el encuentro de la plaza de San Marcial con la calle de Bailén, muy cerca del Palacio de Oriente. En 1895, Manuel Martínez Ángel, arquitecto y direc-tor de la Compañía de Minas, se hizo cargo del proyecto de este inmueble que alojaba las oficinas, las vivien- © Zoonar GmbH / Alamy Stock Photo