perficies de acabado. La vía principal de acceso rodado (avenida de Galicia) se traslada hacia el centro, hasta la línea de palmeras, ganando un espacio delante de las fachadas suficientemente amplio para el desarrollo de las actividades comerciales y residenciales. La actuación se inicia en la zona del cruceiro, re-solviendo el acceso desde la AC-550 mediante una rotonda. Tanto esta decisión como la de poner en hori-zontal buena parte de este espacio, situado en la cota más alta, permiten crear un mirador arbolado (miradoiro do cruceiro) que, también como nueva plaza, sirve de entrada a la fachada y borde marítimo. Aprovechando el muro de contención existente, la acera se ensancha, sirviendo de canal de relación y acceso a la playa y al parque. El proyecto también recoge la mejora del acceso a la playa y su integración con el parque. A partir de ahí, la propuesta desarrolla la urbaniza-ción con una plataforma única donde pavimento y arbo-lado delimitan los usos y el significado de los espacios. La vía rodada principal mantiene la pavimentación en hormigón coloreado con acabado árido visto de color negro. En las peatonales, se utiliza el blanco, dejando la losa de granito para espacios relevantes (plazas, franjas entre fachadas…), así como en la prolongación de las calles hasta la escollera y el mar mediante gradas, es-caleras y pequeños balcones y miradores. Este cambio homenaje a la tradición Uno de los espacios más llamativos es el secadoiro, que recuerda a los secaderos de las redes. Levantado con vigas y postes de madera que se combinan con la piedra, puede aguantar una cubierta temporal y acoger actividades diversas.