¿Son muy diferentes a los productos del mar? bre), mientras que en otro el ingrediente principal puede ser un alga. Este es uno de los motivos por los que resulta funda-mental leer la etiqueta con detalle. Si tenemos en cuenta los ingredientes principales (siempre los primeros de la lista), podemos clasificar estos productos en dos grandes grupos. Por un lado, los que contienen ingredien-tes nobles, es decir, aquellos que aportan nutrientes interesan-tes y son apreciados desde el punto de vista nutricional o eco-nómico. Por ejemplo, legumbres, como soja o guisantes, aceite de colza... Por otro lado, los que están elaborados por compues-tos de escaso valor nutricional y económico, como almidones y gelificantes; por ejemplo, almidón de patata, de tapioca o goma de konjac. ¿Cuáles son las diferencias? A veces tendemos a asociar los alimentos vegetales o aptos para veganos con un perfil saludable, pero no es así necesariamente. Podemos pensar, por ejemplo, en los refrescos o en las galletas veganas, que son alimentos de consumo ocasional, aunque en su elaboración no se utilicen ingredientes de origen animal. Como la composición de estos productos es tan heterogénea, es difícil generalizar, pero desde el punto de vista nutricional suelen ser muy pobres, dado que no aportan nutrientes de inte-rés. Algunos, además, contienen cantidades notables de sal. Es importante que lo tengamos presente si pretendemos consu-mirlos para sustituir al pescado, porque la diferencia entre estos productos y los alimentos originales suele ser abismal. • Hidratos de carbono. El pescado apenas los contiene, dado que es un alimento eminentemente proteico. Sin embargo, en mu-chos de estos productos la proporción de hidratos es notable, debido al uso de harinas o almidones, que tienen un escaso va-lor nutricional. • Grasas. En el pescado, la cantidad de grasa depende de la espe-cie. El pescado blanco, como la merluza o el bacalao, tiene una proporción de grasa en torno al 2%. El azul, como el salmón o el atún, entre el 8% y el 15%. En los sucedáneos de pescado a base de vegetales el contenido graso depende mucho del producto. En cualquier caso, más allá de la proporción, es muy importan-te el tipo de grasa. La del pescado es apreciada porque contiene ácidos grasos omega 3, que son esenciales para nuestro organis-mo, lo que significa que debemos obtenerlos a partir de la dieta porque, a diferencia de otros ácidos grasos, nuestro cuerpo no es capaz de producirlos. Estos no se encuentran en cantidades significativas en las materias grasas que se suelen utilizar en los sucedáneos, como el aceite de girasol o de coco. • Proteínas. Es el nutriente más abundante en el pescado y se encuentra entre el 18% y el 24%, según la especie. En los pro-ductos a base de vegetales que están compuestos principal-mente por harinas o almidones, la proporción de este nutriente es prácticamente nula. Por otra parte, en los productos vege-tales compuestos en su mayoría por ingredientes proteicos, como legumbres, la proporción es significativa, pero se en-cuentra en cantidades más bajas que en el pescado. Más allá de la cantidad es importante tener en cuenta de dónde proceden esas proteínas. En el pescado tienen un alto valor biológico, da-do que contienen un buen perfil de aminoácidos, pero eso no ocurre en todos los ingredientes proteicos. Por ejemplo, la pro-teína de soja sí es completa, porque aporta todos los aminoáci-dos esenciales, pero no la del guisante. • Sal. En algunos sucedáneos la cantidad de sal es notable o excesiva (hay casos en los que llega hasta el 2%). Para tener una referencia, se considera que la cantidad es demasiado alta cuando supera el 1,25%. • Vitaminas y minerales. El pescado contiene una cantidad sig-nificativa de diferentes vitaminas y minerales, según la espe-cie, como vitaminas B1, B2, B3, B12, D y E, yodo, magnesio, se-lenio o calcio. Sin embargo, muchos de los productos vegetales que imitan al pescado carecen de ellos. Solo están presentes en algunos productos que están enriquecidos con esos nutrientes. • Energía. Pueden variar mucho entre unas marcas y otras. En al-gunas el aporte calórico es similar al del alimento original, pero en otras es notablemente diferente, más alto o más bajo. En cual-quier caso, no es el aspecto más importante, ni mucho menos. ¿Cómo se venden? Hay infinidad de productos vegetales que imitan el aspecto, el olor, el sabor o la textura del pescado. En ellos se indica que es-tán elaborados a partir de vegetales, que son 100% de origen vegetal o que son veganos, pero en muchos se utilizan estra-tegias de venta que pueden dar lugar a engaño o a confusión. En algunos casos de forma flagrante, dado que se destacan denominaciones propias del pescado en letras de tamaño sig-nificativo, a veces de forma más destacada que la indicación “vegetal”. Por ejemplo, “Merlvza”, que solo cambian la ‘u’ por la ‘v’, o “Lomo de atún rojo”. Más allá de que el consumidor pueda confundir estos productos con los de origen animal a los que imitan, el uso de esos nombres puede dar a entender que son productos con características nutricionales similares a las del pescado, cuando en realidad no suele ser así. En la actualidad existe cierto vacío legal en torno a este tipo de productos vegetales que imitan a otros de origen animal, da-do que no hay una normativa específica que los regule de forma expresa. Pero hay varios aspectos muy claros que sí están reco-gidos en la legislación. Por ejemplo, el Reglamento 1169/2011 indica que “la información alimentaria no inducirá a error sobre las características del alimento y, en particular, sobre la natura-leza, identidad, cualidades o composición” y el Código Alimen-tario Español define el “pescado” como “todo animal vertebra-do comestible, marino o de agua dulce, fresco o conservado por procedimientos autorizados”. En definitiva, no es lo mismo vender uno de estos productos con indicaciones honestas, claras y fáciles de interpretar –por ejemplo, “sucedáneo vegetal estilo gambas”, con todas las pa-labras del mismo tamaño–, que hacerlo con otras indicaciones poco claras, como “Merlvza o “sucedáneo vegetal de GAMBAS”, que pueden resultar confusas o engañosas. Este problema se plantea también con otros productos vege-tales que tratan de emular a alimentos de origen animal, como carne, leche o sus derivados (queso, yogur, chorizo, hamburgue-sas...). En 2020 se debatió en el Parlamento Europeo la idoneidad de emplear este tipo de nombres a la hora de comercializar esos productos. Finalmente se acordó que se pueden utilizar términos como “hamburguesa vegetal” o “embutido vegetal”, pero no se po-drá hacer ninguna referencia a los productos lácteos, así que no se permiten denominaciones como “queso vegetal” o “preparado vegetal imitación queso”. Esas decisiones no son definitivas y de-ben ser ratificadas por la Comisión Europea y debatidas por cada Estado miembro. Las tres reglas de oro. Los productos que imitan al pescado pueden resultar útiles en varios sentidos; por ejemplo, para que las personas que sigan una dieta vegetariana o vegana puedan disfrutar de sus caracte-rísticas organolépticas, que tratan de asemejarse a los originales, o bien, para suplir a estos últimos desde un punto de vista social, cultural o gastronómico. Si queremos consumir estos productos se recomienda leer bien el etiquetado. Primero, para evitar que las marcas comer-ciales nos despisten, ya que muchos de ellos utilizan nombres o reclamos que pueden dar lugar a error. Y segundo, para conocer sus ingredientes y su valor nutricional, que en la mayoría de los casos son muy pobres y no tienen nada que ver con el pescado. Por último, muchos de estos productos tienen un precio consi-derable, muy superior al de los originales. Sigue leyendo Forma, sabor y color. Estos productos intentan imitar todas las características del alimento original. Para elaborar gambas veganas, por ejemplo, utilizan moldes e ingredientes como pimiento rojo para conseguir un color similar del producto animal. Sigue leyendo ¿Son muy diferentes a los productos del mar? Heüra Filetes de MerlvzaEste producto tiene cierto interés desde el punto de vista nutricional, dado que entre sus ingredientes cuenta con proteína de soja, aceite de colza y aceite de oliva, además de estar enriquecido con vitaminas y minerales. Si nos fijamos en la información nutricional, la cantidad de nutrientes es similar a la de un producto comercial de merluza rebozada, pero se trata de alimentos muy diferentes, con una composición distinta desde el punto de vista cualitativo. Merlvza Heüra LOMOS DE MERLUZA Valor energético 167 kcal 123 kcal Grasas 7,90 g 5 g Grasas saturadas 1,50 g 0,9 g Hidratos de carbono 7 g 7,9 g Azúcares 0,80 g 1 g Fibra 5,10 g No se indica Proteínas 15 g 11,7 g Sal 0,94 g 0,58 g PRECIO 31,9 €/kg 16,15 €/kg Just Shrimps Gambas veganasEste producto está compuesto básicamente por un gelificante (polvo de konjac) y almidón, que son ingredientes que cumplen la función de retener agua y que apenas tienen interés desde el punto de vista nutricional. Es posible que este producto se pueda parecer a las gambas desde un punto de vista organoléptico, en su forma, textura y color, pero nutricionalmente no tiene nada que ver con ellas. Gambas veganas Gambas Valor energético 16,7 kcal 75 kcal Grasas 2 g 0,85 g Grasas saturadas 0,8 g 0,1 g Hidratos de carbono <1 g 0 g Azúcares 0 g 0 g Fibra 0,5 g 0 g Proteínas <1 g 16,5 g Sal 0 g 0,95 g PRECIO 33,6 €/kg 17,47 €/kg Viva sashimi salmón veganoSe trata de un producto elaborado básicamente a partir de almidón y gelificantes, lo que significa que su valor nutricional es muy pobre, tal y como podemos constatar si consultamos la información nutricional. Apenas aporta proteínas ni grasas, mientras que el salmón contiene una cantidad significativa de estos nutrientes. Por si fuera poco, la cantidad de sal de este sucedáneo vegetal es excesiva, con 1,5 g por cada 100 g de producto. Salmón vegano Salmón Valor energético 47 kcal 182 kcal Grasas 0,3 g 12 g Grasas saturadas 0 g 2,16 g Hidratos de carbono 10 g 0 g Azúcares 0 g 0 g Fibra No se indica 0 g Proteínas 1 g 18,4 g Sal 1,5 g 0,25 g PRECIO 36,7 €/kg 27,50 €/kg viva planta pulpo vegetalEste producto está compuesto básicamente por almidón y gelificantes y solo destaca en cierto modo el contenido de aceite de colza. Así pues, su aporte nutricional es pobre, tal y como podemos comprobar si observamos la información nutricional, en la que veremos que apenas aporta proteínas (0,3 g frente a los 18 g del pulpo), además de contener una cantidad excesiva de sal (2 g por cada 100 g de producto). Pulpo vegEtal Pulpo Valor energético 155 kcal 91 kcal Grasas 4,8 g 1,4 g Grasas saturadas 0,3 g 0,3 g Hidratos de carbono 27,6 g 1,4 g Azúcares 4,8 g 0 g Fibra 0 g 0 g Proteínas 0,3 g 17,9 g Sal 2 g 0,91 g PRECIO 29,75 €/kg 44,75 €/kg