Una alimentación saludable, baja en azúcar, sal y grasas, y con un consumo elevado de frutas y verduras, contribuye a reducir el riesgo de padecer caries y periodontitis, patologías que a su vez están asociadas al deterioro cognitivo, la diabetes o la enfermedad cardiovascular. egún el Atlas de la Salud Bucodental en España, el 94% de españoles de entre 35 y 44 años tiene caries. De media, cada adulto cuenta con siete dientes afectados y, de ellos, el 40% se encuentra sin tratar. Es la enfermedad oral más frecuente –y la patología crónica más común en el mun-do–, pero una boca sana implica más cosas que la ausencia de dientes y muelas picadas. “En primer lugar, debemos tener en cuenta nuestras encías. Su forma, consistencia y color tienen que ser los adecuados –rosa claro o coral– y, sobre todo, no deben sangrar: ni durante el cepillado, ni al masticar, ni tampoco de ma-nera espontánea. Es decir, una boca sana es una sin caries y sin procesos infecciosos e inflamatorios”, explica Cristina Serrano, portavoz de la Sociedad Española de Periodoncia (SEPA). Además de contar con unas encías sanas, tal y como indica Ós-car Castro, presidente del Consejo General de Dentistas de Espa-ña, “el tejido óseo que rodea los dientes también tiene que estar en perfectas condiciones; los dientes en correcta oclusión y la articulación temporomandibular –una especie de bisagra que co-necta la mandíbula con la parte lateral de la cabeza– no debe te- S