Vitaminas protectoras. “Las vitaminas A, C y E, al ser antioxi-dantes, son sin duda las más impor-tantes cuando hablamos de salud oral. Son relevantes en la prevención de la periodontitis –enfermedad de origen infeccioso e inflamatorio que daña los tejidos que sujetan el dientes– y del cáncer oral”, indica Castro. Estas vita-minas neutralizan los radicales libres que se producen como consecuencia de la inflamación, de las infecciones o de la ingesta de alimentos proinflamatorios, evitando que se produzca una situación de estrés oxidativo, es decir, un desequilibrio entre esos radicales libres y los antioxidantes disponibles en el organismo para combatirlos. Si hablamos de la salud de las encías, los estudios científicos realizados al respecto destacan la importancia de la vitamina C –porque su déficit produce gran inflamación gingival–, la vita-mina E, la D, los carotenoides, los polifenoles y los omega 3. “En general, una dieta rica en todos estos compuestos, es decir, una alimentación en la que se incluyan frutas variadas, verduras y pescado azul, ha demostrado que puede contribuir a mejorar la salud de nuestros dientes y encías”, apunta Cristina Serrano. alimentación Enfermedades vinculadas a “una mala boca” Si comemos alimentos ácidos, debemos esperar entre 20 y 30 minutos para cepillarnos los dientes. Enfermedades vinculadas a “una mala boca” Caries y diabetes Cuando los niveles de azúcar en sangre están altos, también lo están en la saliva. Las bacterias que hay en la placa dental se alimentan del azúcar y pueden causar caries y enfermedad de las encías, una patología que puede resultar más grave en personas con diabetes, ya que suele ser más difícil de manejar. Según diferentes estudios, hay una relación estrecha entre la diabetes y las enfermedades relacionadas con las encías y se ha demostrado que las personas diabéticas tienen mayor incidencia de gingivitis, periodontitis y caries. Gingivitis y deterioro cognitivo Son muchos los estudios que vinculan las infecciones bacterianas (como las enfermedades de las encías) con una de las posibles causas del deterioro cognitivo leve y posterior demencia. Un estudio publicado en Neurology, la revista de la Academia Americana de Neurología, observó la salud dental de un grupo de personas durante 20 años y encontró que aquellas con una periodontitis más grave al comienzo del estudio tenían aproximadamente el doble de riesgo de deterioro cognitivo leve o demencia que las que partieron con una boca sana. encías y problemas de corazón La Sociedad Europea de Cardiología ha incluido la periodontitis como un factor de riesgo cardiovascular. Las personas que sufren esta patología de las encías tienen un 25% más de probabilidades de sufrir una enfermedad cardiaca coronaria. Los microorganismos orales, presentes en la periodontitis, pueden pasar a la sangre y la respuesta inflamatoria producida se puede extender por todo el organismo, provocando que las personas que la sufren puedan tener más riesgo de contraer o empeorar alguna enfermedad cardiovascular. Sigue leyendo