Conclusión ¿Ayuda a nuestras defensas? ¿Mucha vitamina c? ¿Ayuda a nuestras defensas? La propiedad saludable más conocida y publicitada de este producto es su capacidad para mantener el normal funcionamiento del sistema inmunológico. Esta declaración se debe a su contenido de vitaminas y minerales que pueden encontrarse fácilmente en alimentos de consumo habitual. En este caso son las vitaminas C, D, B6 y el zinc. Este reclamo puede hacerse siempre que un alimento contenga cualquiera de estos micronutrientes: al menos, 12 mg/100 g de vitamina C; 0,75 μg/100 g de vitamina D; 0,21 mg/100 g de vitamina B6, o 1,5 mg/100 g de zinc. Se puede conseguir la misma cantidad de vitamina D ingiriendo un huevo grande, de vitamina B6 tomando 16 g de pistachos (11 unidades) o 20 g de boquerones, y de zinc tomando 23 g de piñones (23 unidades) o 38 g de lentejas. ¿Mucha vitamina C? Este producto destaca en su envase su alto contenido en vitamina C, en concreto, especifica que es un tercio de la cantidad diaria recomendada. Casi la totalidad de esta vitamina es añadida. Los ingredientes que la contienen de forma natural, como el zumo de naranja, la mandarina y la lima, están en pequeñas cantidades (suponen el 2,1% del producto), por lo que la vitamina C que aportan es mínima, menos del 5% del total. Se puede conseguir la misma cantidad de vitamina C que contiene una botellita de Actimel a partir de 17 g de pimiento rojo o de medio kiwi. Conclusión Los beneficios sobre el sistema inmunitario no se deben al tipo de bacterias o fermentos propios de esta leche fermentada, sino a la presencia de micronutrientes que se pueden encontrar en alimentos de consumo habitual. Contiene una importante cantidad de azúcares libres, lo que hace desaconsejable su consumo habitual. Es un 30% más caro que el Actimel natural.