ner ninguna patología, como dolor a causa de bruxismo, el apre-tar o rechinar los dientes”. “Una boca sana es también aquella que no es sometida a factores de riesgo como el exceso de placa bacteriana por deficiente higiene, tabaquismo, consumo elevado de alcohol o a una nutrición inadecuada”, matiza. Y para mantener una adecuada salud oral es esencial nutrirse bien. “La ingesta de nutrientes esenciales, como minerales y vita-minas, es imprescindible para la vida, y su déficit produce impor-tantes enfermedades”, subraya Cristina Serrano. los minerales que necesita la boca. El magnesio, el calcio y el fósforo son componentes estructurales de los dientes –a los que otorgan su dureza– y del hueso que los sujeta. De ahí la importancia de ingerir alimentos que contengan estos minerales. “Si el organismo no los absorbe de manera ade-cuada pueden aparecer múltiples problemas, como retraso en la erupción dentaria de los niños, dientes más blandos, con las con-siguientes caries, sangrado de encías, pérdida de hueso y pérdida dentaria”, explica Cristina Serrano. Para que el calcio y el fósforo se absorban correctamente necesitan magnesio y vitamina D. “Es fundamental que tengamos niveles adecuados de esta vitamina, porque tiene capacidad antiinflamatoria, lo que ayuda a evitar tanto las caries como la periodontitis”, apunta la odontóloga. alimentación Los beneficios del aguapara nuestra salud oral Los beneficios del aguapara nuestra salud oral El agua no solo es una gran aliada de nuestro organismo, también lo es de nuestra sonrisa. Así puede ayudar a nuestra boca. 1/ El agua arrastra los restos de alimentos de los dientes y ayuda a a mantener el aliento fresco, lo que a su vez ayuda a eliminar las bacterias que causan el mal olor. 2/ Ayuda a reducir el efecto de las manchas porque elimina de forma natural todas las partículas que se pegan a los dientes. 3/ Mantiene un equilibrio de pH saludable en la boca, lo que reduce el riesgo de caries y la erosión del esmalte. Se recomienda beber uno o dos vasos de agua al final de la comida para limpiar bien la cavidad bucal de los restos de comida, bacterias y ácidos que queden. 4/ Previene la sequedad bucal, lo que hace que produzcamos menos saliva de la que normalmente se necesitaría. Tambien ayuda a la cicatrización de aftas (pequeñas úlceras) y pequeñas heridas en la boca.