Bienal de Venecia / internacional La inspiración del océano estado dirigida por Carles Oliver y David Mayol junto con la fotógrafa Milena Villalba. La exposición. En la sala central, la exposición reúne un total de 16 proyectos de arquitectura y paisaje, que tra- tan de mostrar la diversidad de aproximaciones llevadas a cabo desde la arquitectura para equilibrar ecologías y economías. Madera, piedra, material cerámico, hormi- gón tierra, corcho, marés o materiales de desecho son los protagonistas de estos proyectos realizados tanto en España como fuera de nuestras fronteras y que son una muestra del buen hacer profesional en el sector de la arquitectura y la construcción. La vivienda es la gran protagonista de la muestra de la sala central, en la que pueden conocerse una serie de propuestas para dar respuesta a uno de los grandes problemas que hoy preocupan a los españoles. Desde bloques a viviendas unifamiliares, en todos los proyectos que aquí se muestran, la internalidad se consigue me- diante el empleo de materiales del ámbito local para la construcción, además de una apuesta por la industriali- zación del proceso de edificación. Es el caso de la casa en Arteaga, de Emiliano López Mónica Rivera Arquitec- tos, realizada con grandes piedras calizas de Markina y concebida de manera industrializada mediante el uso de elementos estructurales de madera contralaminada. Precisamente la madera es la que ha permitido que la Casa Nahinuena, proyectada por el estudio BeAr en Górliz (Vizcaya), se integre a la perfección en un terreno con una pronunciada pendiente natural; mientras que el Bloque 6x6, levantado en Girona por Bosch Capdefe- rro Arquitectura, aprovecha este material no solo para reducir la huella de carbono a lo largo del ciclo de vida del edificio, sino también para plantear una tipología de estructura de muros que define espacios habitables si- milares entre elementos portantes. Por su parte, Mireia Luzarraga y Alejandro Muino (TAKK) usan madera y cor- cho en The Day After House, la reforma de un piso que les sirve de ensayo de nuevos modelos de renovación habitacional con un presupuesto limitado. En las Viviendas sociales 2104, en Palma de Ma- llorca, Harquitectes aprovechan el material de derribo de una antigua escuela de muros estructurales de marés asentada en el solar como recurso para el nuevo edificio, construyendo grandes bloques de hormigón ciclópeo de cal mezclado con marés reciclado. También la piedra marés es la que han utilizado Ted’A Arquitectes para realizar Ca na Catalina i en Joan, en Llubí (Mallorca), una casa pasiva que aprovecha las proporciones del solar donde se asienta, así como la dirección de los vientos. El balasto es un tipo específico de tierra que pre- senta una excelente cohesión y que Munarq ha usado para construir todos los muros de Ca na Pau, en Bini- salem (Mallorca), una casa que incorpora el concepto de patio como un espacio que se adapta a las necesidades de las personas que lo habitan. También la tierra com- pactada, junto con el corcho, la posidonia y la madera, se han empleado en las 43 viviendas sociales Raw Rooms, en Ibiza, realizadas por Peris + Toral Arquitectes, organi- zadas alrededor de un patio, que permite la ventilación cruzada de todas ellas. Además de las viviendas, esta muestra exhibe los proyectos llevados a cabo por Abalo Alonso Arquitec- tos para la sede de la Universidad de Vigo mediante la rehabilitación de tres edificios en el casco histórico de Berbés, con la madera como protagonista de la inter- vención, un material que les permite emplear sistemas industrializados, así como integrarse en la tradición local sin renunciar a la contemporaneidad. Otra rehabilitación ha sido la de cooperativa agrícola para espacio poliva- lente y cultural en Flix (Tarragona), efectuada por Camps Felip Arquitectura, cuya originalidad se basa en el vacío de la nave, incluyendo la consolidación estructural de la cubierta, la mejora del aislamiento térmico y la me- jora acústica con un acabado cerámico en un sistema de doble piel que oculta las instalaciones. El apartado de las rehabilitaciones finaliza con la restauración de la ermita de San Juan de Ruesta (Zaragoza) en el Camino de Santiago, una obra de Sebastián Arquitectos que ha recuperado los fragmentos perdidos del volumen origi- nal (ver CERCHA 150). En cuanto a las infraestructuras, la exposición recoge el trabajo que Josep Ferrando Architecture + Pedro Gar- cía Architecture + 2260mm Arquitectes han realizado en la construcción del Parque de Bomberos en Moià (Barcelona), un edificio compacto y austero, articulado mediante pórticos de madera laminada dispuestos per- pendicularmente al paisaje. La industrialización de la construcción, basada en elementos prefabricados en- samblados en obra, garantiza precisión, rapidez y ver- satilidad, facilitando futuras ampliaciones. Por su parte, KAUH arquitectura y paisajismo es res- ponsable de la recuperación para el uso público del par- que y los jardines mediterráneos de La Hoya (Almería), que forma parte del entorno del conjunto monumental de la Alcazaba y las murallas del cerro de San Cristóbal, ambas del siglo XI. En la vecina Portugal, Branco del Rio Arquitectos ha intervenido en plaza y rehabilitación de la Oficina de Turismo en Piodão con el objetivo de crear un espacio de bienvenida y de punto de encuentro me- diante la introducción de un pavimento para crear uni- dad sin jerarquía, extendido como una alfombra contra las fachadas existentes. La arquitectura también puede ayudar a combatir la deforestación del bosque y fomentar el empodera- miento de las comunidades mediante la potencialización de las técnicas artesanales locales, como bien demues- tra el Centro productivo comunitario Las Tejedoras, en Guayaquil (Ecuador), levantado con madera de teca por Bamba Studio + Natura Futura. Tampoco la arquitectura efímera es ajena a los retos que se plantean en esta bienal, como bien se demuestra mediante el trabajo que Isla Architects realizó en 2022 con la Loggia Baseliana, un pabellón temporal situado en el distrito industrial de Dreispitz, Basilea (Suiza), dise- ñado para la Semana de la Arquitectura de esta ciudad. La estructura, de 50 metros de longitud, compuesta por cinco módulos porticados (“units”), combina materiales reutilizados como madera, acero y tejas de arcilla, todos obtenidos de deconstrucciones locales, y usa como ci- mentación temporal las vías del tren. La Tierra, el único hogar que conocemos, se enfrenta a un enorme desafío en el que la investigación científica, el uso responsable de los recursos y las inteligencias deben ser garantes de un futuro para todos. • La inspiración del océano El 13 de abril dio comienzo la Exposición Universal de Osaka (Japón). Bajo el lema “Dise-ñar la sociedad del futuro para nuestras vidas”, reúne a 160 países en la isla artificial de Yumeshima. La muestra está organizada como una densa trama urbana donde la mayor parte de las construcciones quedan circundadas por una inmensa estructura anular de madera -el Grand Ring-, obra de Sou Fujimoto Architects, en cuyo interior se alojan las secciones nacionales de la cita. El pabellón español, obra de Extudio, Enorme Studio y Smart&Green Design, tiene al océano, uno de los recursos más importantes del planeta, como fuente de inspiración e hilo conductor. En sus 3.500 metros cuadrados, el pabellón español ofrece a los visitan-tes una singular experiencia arquitectónica, abierta y acogedora. A diferencia de otros pabellones que apuestan por fachadas imponentes, el Pabellón de España se presenta como un paisaje que recibe al visitante con una plaza inspirada en el espíritu mediterrá-neo, que invita al juego, al descanso y al encuentro. Tras un suave escalonado que simula el oleaje del mar, se asciende hasta la antesala de la exposición; la plaza del sol, presidi-da por una pantalla led que ofrece siete piezas de videoarte, y tras esta “fachada digital”, propone un recorrido en rampa con una suave pendiente en descenso hasta llegar a la salida, situada a pie de calle y en conexión con el Grand Ring. El sistema constructivo apuesta por materiales naturales y de proximidad como la madera de cedro rojo japonés, por uniones sencillas ensambladas en seco y por el mane-jo de un único elemento para resolver distintos escenarios. De este modo, la madera se emplea en toda la estructura de pórticos, compuestos por un doble pilar en cada extre-mo y vigas en forma de T, que se repiten hasta cuarenta veces con distintas alturas para dar forma a los sucesivos volúmenes interiores del pabellón. La elección del material facilita su montaje y aligera el peso de la estructura para simplificar la cimentación en el terreno de la isla artificial. Así, el edificio tiene una huella medioambiental casi nula que, como el propio ciclo del agua, ejemplifica un proceso continuo que prevé la reutilización futura de sus componentes, así como la incorporación de material reciclado.