1958. Más tarde, en 1964, se amplió con una estructura metálica subiendo las plantas 4 y 5. El antiguo edificio es, fundamentalmente, una estruc- tura de hormigón; una retícula regular de pórticos, ner- vios y losas en el interior y una celosía neutra y repetitiva en fachada que es a la vez soporte, ventana y protección solar. Rehabilitar el edificio es, en gran medida, poner al día esta estructura admirable, pero con ciertas caren- cias propias de la edad. El necesario punto de partida es un diagnóstico profundo del estado de conservación. A partir de este, las intervenciones se plantean de una forma quirúrgica, incluyendo la reparación cuidadosa de las lesiones en el hormigón, el derribo selectivo de zonas para generar nuevos núcleos de comunicación y áreas de trabajo, y el derribo y la reconstrucción de las partes en peor estado, siguiendo siempre la lógica ori- ginal. Las trazas de esta intervención no se esconden, sino que se aprecian como matices en la materialidad SITUACIÓN