MUSAAT / pROFESIÓN pues, una manera extra de garantizar este tapado de poros es prever, en las parti- das de mediciones, la aplicación de una pintura impermeabilizante (por ejemplo, betún líquido o clorocaucho aplicado en dos manos). Antes de la realización del revestimien- to interior de las arquetas, es necesario disponer una formación de pendientes en el fondo de las mismas, redondeándose en forma de ½ caña su perímetro, en el encuentro con las paredes. La parte baja de esta formación de pendiente, una vez fratasada y bruñida, debe coincidir con la cota de la parte inferior del colector de salida. Para un mayor grado de seguri- dad, la formación de pendiente se pue- de configurar realizando, en el fondo de la arqueta, una canaleta que prolongue la alineación de los colectores dentro de ella y haciendo un resalto a mayor altura en el resto del fondo (ver detalle derecho de la figura 3). Las arquetas que no sean sifónicas no deben te- ner arenero 1 , dado que es un elemento que ralentiza la evacuación, decanta los materiales en suspensión y sirve para la acumulación de objetos que, a la postre, pueden dificultar un adecuado transcurrir de las aguas. Por esta razón, cuando se usen arquetas prefabricadas es muy aconsejable que se hormigonen interiormente, hasta conseguir que la cota de su base coincida con el orificio a abrir para el colector de salida. Sobre este hormigón, será necesario efectuar, después, las perti- nentes pendientes con mortero de cemento. 1 Arenero: se entiende por arenero el espacio que hay entre el fondo de la arqueta y la parte inferior del colector de salida. En condiciones normales, este espacio debe ser 0 cm; es decir, la cota del fondo de la arqueta y la base del colector debe ser la misma. Solo en caso de arque- tas sifónicas debe haber arenero para permitir la existencia de un cierre hidráulico (que evita la entrada de olores y gases), pero tiene el incon- veniente de disminuir la velocidad del agua y provocar sedimentación. Fig. 3: sección y planta de arqueta de paso.A