Industria Un cura, una cosecha perdida y la Lleida rural, la historia detrás de Sompunt Por Celia Oliveras U na mala cosecha décadas atrás los años 80 y 90, la fábrica cooperativa ciado, funcionamos como una empresa tenía la capacidad de cambiar ya tenía un centenar de socios. La em- normal, y aspiramos a crecer de forma el destino de poblaciones enteras, es- presa cuenta ahora con unas 30 per- Sede sostenida en los próximos años”, ex- pecialmente en una zona predomi- sonas, lejos de esa época dorada, pero Espluga Calba (Lleida) plica la directora y socia de Sompunt, nantemente agraria c,omsleido e L a, todavía mantiene la estructura de coo- Año de fundación Montse Balcells. y todavía más en 1969. Si se juntan perativismo con la que nació. 1969 A día de hoy, la compañía produce estos tres factores,y se le añade un Sompunt no comrpatedatos eco- unas 200.000 prendas acabadas al año, joven cura proveniente de un pueblo nómicos, pero especifica que todo el Especialidad una cifra que prevé dolar en un pe-b diferente con miedo a quedarse sin ha- beneficio que se obtiene, una vez ex- Género de punto riodo de cinco años, aproximadamente. bitantes en su nuevo destino, sale la re-traídos gastos como los salarios de los De estas prendas, Sompunt es capaz de ceta perfecta para que naciera Sompunt, trabajadores, se vuelven a reinvertir en Instalaciones llevar a cabo casi la totalidad del pro- la fábrica cooperativa de punto ubi- la empresa. Sompunt se estructura a Dos naves en Espluga ceso de fabricación: desde la tejeduría y cada en la localidad de Espluga Calba, través de un equipo de producción y Calba la confeccióned los artículos, hasta los en Lleida. de un órgano en el que están repre- Producción acabados, todo se lleva a caboin hoeus . Que tuvieran todos los ingredientes, sentados varios de los socios que han 200.000 piezas anuales La compañía también comercializa no quiere decir que fuera fácil, e hizo sido escogidos mediante una votación. únicamente algunas de las partes del falta que un grupo de ocho jóvenes Este órgano define las líneas estra- proceso, como la tejeduría, dejando de la zona se unieran después de que tégicas de la compañía, con el objetivo en manos de sus clientes la parte de una granizada destrozara la cosecha de impulsar el crecimiento. “Aunque la confección. Laoferta de Sompunt, de ese año. Estos, con la ayuda del re- seamos una cooperativa de trabajo aso- sin embargo, es su saber hacer, ase- ligioso recién llegado, querían evitar que la población de menos edad de la zona se marchara, y pensaron en dife- rentes empresas que pudieran poner en marcha.El grupo se decantó por la moda,Todos los trabajadores de Sompunt en concreto, por la producción de gé- son a la vez también socios nero de punto y para las décadas de Lleida rural La compañía opera en un municipio con menos de 350 habitantes en Lleida. Sompunt es, además, la única cooperativa no agraria de la zona, lo que potencia la retención del talento. Para luchar contra la despoblación, la empresa forma parte del proyecto Teixint Futur, por el que forma a trabajadores de otras cooperativas, normalmente en riesgo de exclusión social, para garantizar el relevo generacional en el sector. Con una capacidad para producir 200.000 piezas acabadas al año, las dos fábricas de Sompunt se estructuran a través de 46 líneas de máquinas tejedoras de hasta tres marcas diferentes, con el objetivo de poder manipular todo tipo de tejido, desde el hilo reciclado al algodón o la lana. La plantilla de la empresa se divide en hasta medio centenar de trabajadores fijos, junto a un equipo de reserva, que acude en momentos de más demanda. Todos los procesos, además, desde el diseño de la prenda hasta el empaquetado, se llevan a cabo en la misma superficie, lo que agiliza las operaciones y permite introducir cambios en el último momento. 102 Modaes — Nº 53 gnicruoS